miércoles, 25 de julio de 2007

Las repercusiones políticas


José Antonio Mansilla Muñoz, una de las victimas del incendio



A las 11:30 horas en el despacho del intendente de Llanquihue, la comisión política de la unidad popular provincial efectuó una conferencia de prensa. El ánimo no era de los mejores. Se tenía noticias de las muertes. Previamente el encargado de asunto agrario del comité regional del partido comunista había informado a Juan Fernando Arias que venia del hospital después de dejar a Juan Altamirano para ser atendido de sus lesiones del incendio, del fallecimiento de la familia Mansilla, produciéndole un profundo dolor.

Los personeros políticos dijeron a los periodistas, en conferencia de prensa que los antecedentes que tenían les permitían afirmar que hubo manos criminales en el incendio de la madrugada. Raúl Sepúlveda, secretario regional del partido comunista, luego de señal que antes hubo dos atentados contra el local de su colectividad dijo:

“ Todos los antecedentes hacen suponer que se trata de una acción criminal que la opinión publica y especialmente los trabajadores deben calificar”[1].

Los directivos de la UP, recordaron el atentado del sábado 5 de diciembre de 1970, en la sede de la UP que estaba ubicada en Urmeneta 536 ( actual galería Ohiggins) denominada la Casa del pueblo que ardió a las tres de la madrugada de ese día[2]. Antonio Ruiz, dirigente socialista afirmo que el incendio a la sede PC “es un hecho meditado y muy bien realizado”, explicando que hay intenciones de crear intranquilidad y que los últimos días se han pintado en diversos inmuebles de la ciudad la “ araña negra” del movimiento de extrema derecha Patria y libertad. Por otra parte el Intendente de Llanquihue, Oscar Ramos[3] expreso que había planteado a las jefaturas de carabineros e investigaciones la necesidad de actuar con la máxima rapidez en las diligencias que llevaran a aclarar el incendio. Aunque recalco que tenía información sobre la posibilidad de un atentado, “ como primera autoridad de la provincia no puedo afirmar rotundamente que hubo atentado” enfatizo el intendente, pero añadió que se haría una amplia investigación, diciendo que existían declaraciones y antecedentes para creer en la intervención de manos extrañas. Finalmente intervinieron José Vargas, dirigente del Mapu; Hugo Acuña, directivo del partido radical y Sergio Diaz de la izquierda cristiana. Todos coincidieron en repudiar el atentado y expresaron su solidaridad con los comunistas. No había duda entre el comité regional comunista como en la juventudes de esta colectividad de izquierda en calificar el hecho de intencional y centrar sus miradas en el grupo Patria y Libertad.

El movimiento de extrema derecha Patria y Libertad, emergió a la vida publica el 10 de septiembre de 1970, seis días después de la victoria electoral de la Unidad Popular. Creado por el abogado Pablo Rodríguez Grez y estrechamente vinculado desde su fundación al Partido Nacional ( PN), el partido tradicional de la derecha. Se puso como objetivo esta organización política acabar con el proceso de cambios sociales de la UP que prometía democratizar y reducir las inequidades de la sociedad chilena. Para los militantes de Patria y Libertad se debía defender “ la patria amenazada por el marxismo”. Esto pasaba por formar una “nueva derecha”, que utilizaría como herramienta política la violencia para ocupar el espacio publico con sus acciones. Patria y Libertad nunca reivindicó sus atentados y negó su implicación en acciones violentas de cualquier tipo, aún cuando sus militantes eran condenados por la justicia[4]. Pablo Rodríguez Grez en un discurso del 1 de abril de 1971 expreso el pensamiento de este grupo:

“ Somos anti-marxistas porque es un hecho indiscutible que en este instante la Unidad Popular esta integralmente dominada por el partido comunista, el que nos lleva paulatinamente a la tiranía, a la dictadura del proletariado”[5].

En Puerto Montt, el grupo Patria y Libertad, centraba sus ataques en contra de los comunistas. Golpeaba a miembros de las juventudes de este partido de izquierda, interfería en sus manifestaciones. Vigilaba todas las noches, un auto de su movimiento la sede del PC. Entre tanto, dentro del inmueble del partido comunista, sus militantes recibían llamadas de sujetos que no respondían y cortaban rápidamente la comunicación. Esto llevo a que se redoblara el cuidado de esta sede partidaria por parte de sus integrantes.



[1] Diario “ El Llanquihue”, 22 de julio de 1972.

[2] Sánchez V., César A., “ Los sucesos políticos de 1970”, diario “ El Llanquihue” del 5 de mayo de 1994.

[3] Oscar Orlando Ramos Garrido, fue intendente de Llanquihue e integraba el comité central del partido comunista. Cuando tenia 59 años, estaba casado, con dos hijos fue detenido el día 5 de agosto de 1976 en su domicilio, por agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional ( DINA) que trasladó al afectado a “ Villa Grimaldi”, lugar desde el cual se le perdió el rastro. ( Informe de la comisión de verdad y reconciliación, diario La Nación, Santiago, Chile, 6 de marzo de 1991,P.260 ).

[4] Palieraki, Eugenia, “ Las manifestaciones callejeras y la experiencia de la Unidad Popular ( 1970-1973). En revista electrónica de historia “ pensamiento critico” N.3, 2003, Santiago, Chile, documento en línea , formato pdf, disponible en www.pensamientocritico.cl , fecha de revisión en el 15 de agosto del 2005.

[5] Rodríguez Grez, Pablo, Discurso de fundación”, Santiago, Chile, documento en línea , formato pdf , disponible en www.fnpl.tk, fecha de revisión en el 15 de septiembre del 2005.